¿Qué es el hormigón? ¿Cómo se clasifica?

El hormigón es una mezcla de distintos materiales en la que destacan el cemento, los áridos y el agua. Es por mucho uno de los componentes más comunes utilizados en construcción en todo el mundo. En Maquinaria Carrán, constantemente manipulamos el hormigón, ya sea para construcciones vanguardistas o para obras de gran tamaño. Para eso, generalmente se arrienda el Atabey Scorpion, que es ideal para este tipo de trabajo.

 Este material se inventó hace más de 150 años y se ha usado desde entonces con su composición original, solo con ligeros cambios para cumplir con los requerimientos de cada situación.

 Se le puede ver en las grandes obras de ingeniería como puentes, estadios, viviendas y edificios, y también en proyectos de menor envergadura.

¿Cuáles son las ventajas de usar hormigón?

 Entre las ventajas podemos incluir las siguientes:

– Tiene propiedades plásticas

– Larga duración

– Al fabricarlo no se calienta

– Soporta temperaturas de hasta 400°C y radiación nuclear

– Dilatación parecida al acero, lo que lo hace muy buen compañero de este.

– Buena adherencia y protección contra la corrosión

– Al fraguarse, se endurece y adquiere resistencia

– Variedad de relieves y colores y permite el uso de distintas técnicas de construcción, corrección y adaptación

Genial, ¿verdad? Cuando se trata de arrendar maquinaria pesada, el hormigón necesita de un tipo de maquinaria particular según la construcción. 

Composición 

 Como ya habíamos mencionado, el hormigón es una mezcla de diferentes elementos. A continuación los detallamos:

– Aglomerante (cemento hidráulico) en un 10 a 15%

– Granos sintéticos en un 65 a 75%

– Agregado fino (arena)

– Agregado grueso (grava o piedra)

– Agua en un 15 a 20%

– Aire aprisionado en un 1 a 2%

– Por último, otros agregados y aditamentos en porcentaje variable de manera ocasional

 Partamos por la arena, que es el elemento que más influye en las cualidades del hormigón. Las mejores son aquellas lavadas con agua dulce. Los agregados gruesos le confieren una mayor densidad, los cuales representan entre el 60 y 75% del volumen total. El tamaño y el tipo de agregado dependen del espesor y del fin para lo que se ha dispuesto el hormigón.

 Es muy importante eliminar las impurezas del agua mediante un tratamiento previo al uso, ya que pueden afectar el fraguado y la resistencias del hormigón, así como también pueden provocar eflorescencia, corrosión por refuerzo, inestabilidad en el volumen, menor durabilidad y manchas.

Clasificación del hormigón

 En consideración a diversos factores es que se fabrica una gran variedad de hormigones. A continuación detallaremos algunos de los criterios:

1. Presencia de armaduras de refuerzo

 Aquí se presentan tres tipos principales. El hormigón simple, es decir, sin armaduras; el armado, lo que equivale a la presencia de armaduras; y el precomprimido, en el cual se utiliza una armadura principal (tensada) y una armadura secundaria.

2. Densidad aparente

 También encontramos tres tipos: hormigón liviano o ligero, que son utilizados como aislante o relleno, y también como estructurales. Densidad entre 300 y 1.800 kg/m3; hormigón corriente, que tiene una resistencia a la compresión superior a los 700 kg/cm3 y con una densidad entre 2.000 y 2.800 kg/m3; y hormigón pesado, cuya resistencia a la compresión es similar a la del hormigón corriente y su densidad, entre 3.000 y 4.500 kg/m3.

3. Con tecnologías especiales

 Esta clasificación tiene en cuenta los métodos a través de los cuales se instala el hormigón, por ejemplo, hormigón proyectado, de grava inyectada y compactado con rodillo, solo por nombrar unos pocos.

4. Con materiales especiales

 En esta categoría está el hormigón al que se le añaden materiales específicos en función de los resultados que se quieren obtener. Podemos nombrar unos pocos, tales como, el hormigón con fibras de acero, las cuales le otorgan mayor durabilidad, resistencia a los impactos o a la flexotracción y reducción de deformaciones; con polímeros como aramida, nylon, polipropileno, polietileno o poliéster, los que lo dotan de mayor resistencia a los impactos y un buen comportamiento en caso de fuego; y con fibra de vidrio, que suele ser muy resistente a la tracción y de elasticidad aceptable.

Requisitos generales 

 A simple vista, cualquier persona puede fabricar hormigón. Por supuesto que sí puede, es cosa de mezclar áridos, agua y cemento y el resultado será hormigón, con la salvedad de que las características de esta mezcla son impredecibles y que, de seguro, no van a servir para el propósito con el que se fabricó. En realidad, este material se fabrica para cumplir exigencias muy específicas, por lo que se tienen que estudiar los componentes con el fin de que el resultado se ajuste a los requisitos solicitados.

Estos requisitos son los siguientes:

1. Resistencia: al fraguarse, este debería poder soportar la acción de las cargas
2. Durabilidad: debe ser capaz de permanecer inalterado en el tiempo, soportar la humedad, la corrosión, ambientes agresivos, heladas y una innumerable cantidad de condiciones.
3. Docilidad: se le llama también trabajabilidad, la cual consiste en que pueda ser transportado  y colocado sin que sus componentes se separen y que se pueda compactar de la manera adecuada.
4. Economía: a pesar de que los requisitos ya nombrados son imprescindibles, también es necesario que estos se logren a un costo apropiado.

¿Tiene desventajas trabajar con hormigón?

 Como todo tiene dos caras, también tiene sus desventajas.

1. Su resistencia a la tracción es baja

 Aunque se diseña para resistir esfuerzos de compresión, como ocurre con losas, pavimentos y vigas, este material es capaz de soportar tales esfuerzos, ya que su resistencia a tracción varía entre 1/6 y 1/10 de su resistencia a compresión. Esto quiere decir que si se exceden su capacidad de tracción por cargas o retracciones, este presentará grietas. Para evitar esta situación, las estructuras sometidas a tracción van reforzadas con mallas o barras de acero que serían las que reciban los esfuerzos de tracción (hormigón armado).

2. Cambios en el volumen debido a efectos térmicos y de humedad

 El hormigón se dilata y se contrae de acuerdo con los cambios de temperatura o de humedad. Estos movimientos de dilatación y retracción producen esfuerzos considerables, especialmente la tracción, por lo que se utilizan juntas de dilatación o de contracción para que no se produzcan fallas.

3. Impermeabilidad

 Esta característica es sumamente importante en el hormigón armado, ya que el recubrimiento de la estructura debe prevenir la oxidación. Esto es válido para todas las situaciones de extrema humedad como sería el caso de estructuras sumergidas bajo el agua y en ambientes agresivos. Para incrementar la impermeabilidad debe haber una baja relación de agua/cemento y una dosificación y compactación apropiadas.

 En conclusión, el tema de este material no se limita a lo que hemos visto en esta nota, da para muchísimo más. Es un mundo amplio y variado que se debe estudiar con detenimiento porque de este depende el éxito o el fracaso de una construcción y, por lo tanto, debe ser manejado por profesionales absolutamente calificados. En caso de que tengas una construcción en mente, en Maquinaria Carrán tenemos la maquinaria pesada para ti. Contáctate con nosotros a través del siguiente formulario.